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El Tiempo durante el año

En la liturgia de la Iglesia se llama “tiempo durante el año” o tiempo “ordinario” a todas las semanas que no coinciden con los tiempos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua. En total son 33 semanas, es decir, más de la mitad del año. 

Ni tiempo “durante el año” o tiempo “ordinario” son dos expresiones muy felices ¿qué se quiere decir? ¿qué se celebra con esos nombres? En estas semanas celebramos el tiempo de todos los días. Ese es el tiempo más importante porque en el tiempo de todos los días vivimos nuestra vida. Es el tiempo en el que hacemos realidad el Evangelio, en el que tenemos la posibilidad de hacer vida la fe que profesamos.

Si la fe que celebramos en la liturgia no llega hasta la vida de todos los días se queda nada más que en una serie de ritos. Cada celebración comunitaria, los tiempos litúrgicos, todas nuestras oraciones, tienen sentido para sostener la fe que se vive en la vida de todos los días. Durante la vida de todos los días, en la familia, en el trabajo, en vacaciones, en la enfermedad o la salud, mientras dormimos o estamos despiertos, en cada momento de nuestra existencia, la fe se convierte en más que palabras y se hace vida.